Conviene recordar que en la Semana Santa de 2010 la
Hermandad de la Esperanza de Triana acordó permutar provisionalmente y
con carácter experimental su recorrido con la Hermandad del Calvario.
Así, dejamos de transitar por nuestro itinerario habitual, esto es,
Murillo-O´Donnell y optamos por llegar a la Campana por las calles Rioja
y Velázquez. Este cambio tenía y tiene una ventaja con respecto al
anterior. Nos facilitaba más metros –unos ciento cincuenta
aproximadamente- para poder avanzar con un cortejo tan numeroso como el
nuestro. Esa es la principal ventaja que tiene en su haber. En su debe
tiene, sin embargo, que precisamente, el incremento de unos 150 metros
de itinerario, al que hay que sumarle también una vuelta de ambos pasos
en la confluencia de Rioja con Velázquez, implica también un problema
añadido del tiempo necesario para recorrer ese espacio adicional. Es
decir, justamente cuando nuestra cofradía está en carrera oficial y, por
tanto, ha comenzado ya a correr el tiempo de paso asignado a nuestra
cofradía –que son 65 minutos-, justamente en ese trance, tenemos que
recorrer 150 metros más y hacer la correspondiente vuelta.
En esas coordenadas es en las que hay que situar este
debate. Tras estudiar detenidamente la situación, la Junta de Gobierno
entiende que el recorrido experimental y provisional de Rioja-Velázquez
dificulta la posibilidad de cumplir razonablemente con nuestros
horarios, pues representa un agravamiento de nuestras condiciones de
tiempo de paso, ya de por sí suficientemente precarias, como se
explicará a continuación.
De hecho, nuestra Hermandad mantiene un tiempo de
paso que permanece invariable desde hace varias décadas, a pesar del
considerable incremento de su cortejo. Por ello, aún en el recorrido
habitual de "Murillo-O´Donnell" nuestra Hermandad ha venido
experimentando retrasos moderados a pesar del enorme esfuerzo que
realiza nuestra cofradía para cumplir sus compromisos –con los tramos de
a tres desde la calle Reyes Católicos-.
La Hermandad de la Esperanza de Triana tiene una
larga ejecutoria de solidaridad y de cooperación con el resto de las
cofradías de la Madrugada. Hemos de manifestar nuestra voluntad
inequívoca de seguir colaborando con las cofradías de la jornada,
voluntad que está suficientemente contrastada a lo largo de décadas.
La cuestión, por tanto, que se nos plantea es que si
deseamos cumplir con los horarios -bien entendido que tampoco esto
garantiza un cumplimiento riguroso por la insuficiencia de los tiempos
de paso asignados a nuestra cofradía, la cual desde 1983 hasta la
actualidad ha experimentado un crecimiento del 121%, pasando de 920 en
1983 nazarenos a 2038 en 2012-, el sentido común sugiere la necesidad de
retornar al recorrido habitual y natural de nuestra corporación.
En esas circunstancias, la Hermandad de la Esperanza
de Triana ha observado con pulcritud su compromiso con la Hermandad del
Gran Poder en todo momento, haciendo lo indecible para dejar expedito el
acceso a la calle Gravina desde Zaragoza a la hora pactada. Y este
esfuerzo se ha llevado a cabo cada año, ya fuera con el recorrido
tradicional (que se mantuvo hasta 2009), ya fuera por el nuevo
itinerario (2010, 2012 y 2013).
En 2010 se produce la permuta, con carácter
experimental y de manera provisional, del itinerario con la Hermandad
del Calvario. Bastaba sólo que una de las partes quisiera retomar su
recorrido anterior para que el acuerdo quedara sin efecto de manera
inmediata. Así se expuso por la Hermandad del Calvario y, en esos
términos justamente se acordó acceder al ofrecimiento formulado por esta
corporación. Es necesario también dejar claro que en ningún momento se
ha producido acto alguno de renuncia de la Hermandad de la Esperanza de
Triana a los derechos que le corresponden sobre su itinerario natural.
El acuerdo sigue vigente en sus propios términos, con carácter
provisional, en tanto una de las Hermandades no le haga saber a la otra
su intención de recuperar su recorrido.
Bien, pues esa es la situación. El Hermano Mayor de
la Hermandad de la Esperanza de Triana le comunicó con carácter previo a
la adopción del acuerdo unánime de la Junta de Gobierno, su intención
de recuperar el itinerario de Murillo-O´Donnell, básicamente por
entender que la otra opción nos aboca a dejar retrasos considerables que
pretendemos evitar. Queremos advertir, sin embargo, que operamos con
convicciones, no con certezas. No sabemos cómo van a resultar realmente
las cosas, pero tenemos elementos que nos permiten concluir
razonablemente que si recuperamos Murillo-O´Donnell tendremos menos
problemas con los horarios.
Expuesto como queda, para la Junta de Gobierno esta
es una cuestión bilateral que ha de resolverse conforme a la facultad de
que una de las dos Hermandades pueda recuperar su recorrido en el
momento en que así lo decida. Y por tanto, nos parece que, sin perjuicio
de las excelentes relaciones de cooperación, ayuda y confianza que
existe entre los mandatarios de las Hermandades de la Madrugada y entre
el conjunto de nuestras corporaciones, este tema constituye una cuestión
bilateral en los términos ya expresados y, en consecuencia, debe
sustraerse a un debate en el seno de la jornada, toda vez que queda
fuera de duda el compromiso de la Hermandad de la Esperanza de Triana
con el conjunto de las Hermandades de la Madrugada y particularmente con
la querida Hermandad del Gran Poder. Apelamos, pues, al sentido común,
para que la resolución de este asunto discurra por los cauces de la
armonía, la cooperación y el entendimiento, valores tan necesarios en
nuestro tiempo. La Hermandad de la Esperanza de Triana desea dejar
constancia expresa de su gratitud hacia la querida Hermandad del
Calvario que en 2010 accedió a permutar provisionalmente con auténtico
espíritu de cooperación su recorrido por el nuestro.
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