La Virgen de Consolación de Utrera saldrá en Procesión Extraordinaria el día 8 de septiembre día de su festividad por los alrededores de su santuario rezando el rosario, con motivo de los actos y culos que se viene celebrando con motivo del L Aniversario de la Coronación Canónica de la venerada imagen cuya efeméride recreará la antigua tradición de la romería de antaño que se celebraba alrededor de su santuario.
La procesión tendrá lugar a las 06:30h y regresará al santuario sobre las 07:30h aprox.
La imagen irá portada en andas por los hermanos y devotos que deseen portarla.
Asimismo el día 8 de septiembre a la 01:00h tendrá lugar las peregrinaciones de los pueblos cercanos de la comarca que irán a rendirle pleitesía a la Santísima Virgen de Consolación.
Posteriormente a las 12:00h tendrá lugar la FUNCIÓN SOLEMNE a las 12:00h presidida por el Arzobispo emérito de Sevilla el Rvdmo. Sr. D. Fray Carlos Amigo Vallejo.
SOLEMNE NOVENA
En los días 30 y hasta el 7 de Septiembre en el Santuario se celebrará el SOLEMNE NOVENARIO en honor y gloria a la Santísima Virgen de Consolación en dos turnos matutino y vespertino.
El turno matutino tendrá lugar a las 07:00h con el siguiente orden de cultos: rosario, eucaristía y novena a cargo de los sacerdotes salesianos.
El turno vespertino será a partir de las 20:30h con el orden anterior y presidida por el Rvdo. P. D. Adrián Sanabria Mejido vicario episcopal de la nueva evangelización.
LA ANTIGUA ROMERÍA DE CONSOLACIÓN DE UTRERA
La devoción a la Santísima Virgen del Consuelo se remonta a mediados del siglo XVI, y no fue hasta finales de este mismo año cuando la festividad de la Virgen de Consolación se traslada al 8 de Septiembre.
Poco después despegó la romería que alcanzó una etapa de esplendor y se convirtió en una de las romerías de la mayor importancia de la baja Andalucía junto con otras advocaciones como la Caridad de Sanlúcar, Mairena del Alcor, Carmona o Villamartín.
Numerosísimos devotos marchaban en cofradías hacia la antigua mezquita donde se ubica la imagen y alrededor de esta mezquita se encontraban puestos con exvotos y reliquias para atender a las necesidades de los devotos.
En esa romería también se destacaba el regocijo y la alegría de los que allí acudían y las fuentes históricas acreditan la celebración de festejos taurinos, lo que le dió a la feria un gran realce. Cuyos alborotos llevó precisamente a la prohibición de la procesión de la Santísima Virgen por el mismo Carlos III. Entre 1810 y 1812 aunque la feria se seguía celebrando ya no se hacía en el santuario sino en el pueblo por la expoliación francesa, ya que la Virgen se trasladó a Santa María de la Mesa para evitar los posibles desmanes.
Esto llevó a que se desplomase la popularísima tradición, a pesar de que a mediados del XIX se intenta remontar pero no volvió a echar sus brotes.
Este año de gracias concedida por la Santa Sede se quiere retomar a esa antigua tradición que anelan muchos utreranos para festejar los días grandes de su celestial patrona.